Las Prueba de la Vida... Resiliencia


No has escuchado esa poderosa afirmación que dice "Dios no nos pone pruebas que no seamos capaces de superar". Sobre todo cuando sentimos que la vida nos pone a prueba, a veces constantemente, y nos plantea situaciones que a veces sentimos que no somos capaces de superar, como es el caso de las enfermedades, una ruptura de una relación amorosa luego de muchos o pocos años pero que causó mucho dolor la separación, la pérdida de un ser querido, los problemas económicos que nos perturban muchas veces y el mal llamado fracaso en ciertos planes u objetivos que se concluyeron pero no en feliz término.

Todas esas situaciones nos llevan al límite de nuestras vidas, cuestionando nuestro propio comportamiento si no tenemos la entereza, fortaleza y madures mental y emocional necesaria para saber que podemos salir adelante y seguir con nuestro propio camino, ya que siempre debemos recordar que para ser felices lo único que necesitamos somos a nosotros mismos, todo el poder está dentro de nuestro ser.

En este sentido, la vida nos ofrece dos opciones a tomar, como el caso de Neo en la película de Matrix... O tomas el camino rojo donde te dejas vencer, sentirte fracasado y deprimido con toda la carga emocional negativa que eso genera. O tomas el camino azul, que no es más que sobreponernos, aprender, salir fortalecidos. Es aquí donde la Resiliencia entra en juego.

Para la psicología, la resiliencia es la capacidad y fortaleza que tiene las personas para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc... Es la capacidad que tiene las personas para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas. Es por ello que debemos practicar la inteligencia emocional para que en aquellos casos que la situación lo amerite, poder utilizar esta importante herramienta de ayuda y tranquilidad menta - espiritual. Ejemplo de ello sucede a menudo en nuestro entorno laboral. Muchas veces trabajamos con jefes que no soportamos y generamos un entorno de incomodidad, afectando nuestro rendimiento, cerrando o limitando nuestra capacidad visual para comprender y entender el entorno y pensar de una manera más ética, profesional y correcta al momento de hacer lo que tengo que hacer (mis funciones), en el momento correcto y cuando la organización lo amerite. Y no confundir las rabias emocionales que estamos cargando con esa persona y ofrecer resultados tardíos, incompletos o generar malestar organizacional por mi desempeño. En ese momento debo actuar como una persona que maneja y domina la inteligencia emocional y la resiliencia. Tener la capacidad de poder rendir mi trabajo de una manera eficaz y efectiva sin entorpecer mis relaciones profesionales con los miembros de mi equipo de trabajo y no dejarme llevar por decisiones viscerales porque mi jefe o fulano no me cae o simpatiza, haciendo que el que realmente se este viendo afectado sea yo mismo por mi pésimo desempeño y comportamiento. 

La resiliencia no es una cualidad innata, aunque sí puede haber una tendencia genética que puede predisponer a tener un “buen carácter”. La resiliencia es algo que todos  podemos desarrollar a lo largo de la vida. Esto nos indica que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos de nuestros hábitos y creencias.

"...Si cambiamos la forma de ver las cosas, las cosas que miramos cambian...."
"...Al final, nuestro comportamiento son un reflejo de nuestros pensamientos..."

De hecho, las personas resilientes no nacen, se hacen, lo cual significa que han tenido que luchar contra situaciones adversas o que han probado varias veces el sabor del fracaso y no se han dado por vencidas. Al encontrarse al borde del abismo, han dado lo mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentar los diferentes retos de la vida.



¿Qué caracteriza a una persona resiliente?
  • Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones. El autoconocimiento es un arma muy poderosa para enfrentar las adversidades y los retos, y las personas resilientes saben usarla a su favor.
  • Son creativas. La persona con una alta capacidad de resiliencia no se limita a intentar pegar el jarrón roto, es consciente de que ya nunca a volverá a ser el mismo. El resiliente hará un mosaico con los trozos rotos, y transformará su experiencia dolorosa en algo bello o útil. De lo vil, saca lo precioso.
  • Confían en sus capacidades. Al ser conscientes de sus potencialidades y limitaciones, las personas resilientes confían en lo que son capaces de hacer.
  • Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender. Estas personas asumen las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer.  Cuando se enfrentan a una adversidad se preguntan: ¿qué puedo aprender yo de esto?
  • Practican el mindfulness o conciencia plena. Aún sin ser conscientes de esta práctica milenaria, las personas resilientes tienen el hábito de estar plenamente presentes, de vivir en el aquí y ahora y de tienen una gran capacidad de aceptación. 
  • Ven la vida con objetividad, pero siempre a través de un prisma optimista. Las personas resilientes son muy objetivas, saben cuáles son sus potencialidades, los recursos que tienen a su alcance y sus metas, pero eso no implica que no sean optimistas. 
  • Se rodean de personas que tienen una actitud positiva. Las personas que practican la resiliencia saben cultivar sus amistades, por lo que generalmente se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan a aquellos que se comportan como vampiros emocionales. 
  • No intentan controlar las situaciones. Las personas resilientes saben que es imposible controlar todas las situaciones, han aprendido a lidiar con la incertidumbre y se sienten cómodos aunque no tengan el control.
  • Son flexibles ante los cambios. A pesar de que las personas resilientes tienen una autoimagen muy clara y saben perfectamente qué quieren lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario. 
  • Son tenaces en sus propósitos. El hecho de que las personas resilientes sean flexibles no implica que renuncien a sus metas, al contrario, si algo las distingue es su perseverancia y su capacidad de lucha. 
  • Afrontan la adversidad con humor. Una de las características esenciales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas.
  • Buscan la ayuda de los demás y el apoyo social. Cuando las personas resilientes pasan por un suceso potencialmente traumático su primer objetivo es superarlo, para ello, son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar ayuda profesional cuando lo necesitan.
"No existe una vida dura, sino momentos difíciles"

Actúa con Resiliencia en la vida, mantén una actitud optimista en la vida a pesar de las circunstancias y construye tu bienestar y felicidad personal... Dios te Bendiga y hasta la próxima.

Namaste
Gracias por leer y compartir.


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