La dicha de ser Padre de una Niña

Padre e Hija

Lo que un hombre debe hacer para formar una mujer fuerte

Ser padre ha sido una experiencia fabulosa que Dios me ha regalado. Ser padre de cuatro fabulosos hijos ha sido toda una aventura y felicidad que vivo intensamente día tras día. Tres varones y ahora una niña. Todos dicen que somos los guardaespaldas de una Reina y de la Princesa de la casa.

En cada uno de mis hijos he vivido experiencias distintas, el cual ha sido un proceso de constante aprendizaje para todos. Situaciones difíciles y otros más agradables que hacen desempeñar un mejor rol como Papá a través del tiempo y miren que si es difícil!!!, ya que estoy entre la crianza de un adolescente de 15 años, un pre-adolescente de 12 años, un niño de 07 años y la bebita de 01 añito de vida, el cual hace que siempre esté en un constante juego de comunicación, comprensión, adaptación y lucha, ya que nos obliga a mi esposa Lorizbeth y a mí posionarnos en cada uno de los escenarios, madurez y personalidad de cada uno de ellos. Así como existe el refrán popular de que "cada cabeza es un mundo", así son nuestros hijos. Aparte de la lucha por la cultura y las costumbres tecnológicas que tienen los niños hoy día el cual yo expreso que gracias a esa tecnología, redes sociales y demás aplicaciones nos permiten estar conectados en tiempo real con el mundo, con las noticias, la farándula y el deporte, entre otros escenarios. Pero que así como te acerca al resto del mundo, te aleja del familiar más cercano que tienes dentro de tu propia casa. Por citar un ejemplo algo chistoso, a veces estoy tentado de enviarlo un mensaje de texto para comunicarme con ellos de un cuarto a otro, o de colocar una foto de la cena, etiquetarla en Instagram para que sepan que ya esta servido. Sobre todo con Carlos y Jesús que son los que están con ese furor de estar todo el tiempo conectados y desconectados a la vez.

Fabián, de 07 años, aún no experimenta esa sensación de tener un móvil en sus manos, todavía le falta madurar más, pero ya sabe manejarlos, y aunque usted no lo crea, Alejandra de 01 añito ya por lo menos sabe que con el dedito puede mover la pantalla táctil de móvil o de la Tablet... Increible verdad!!

Para el año 2015, Diciembre para ser más exacto, Dios me permitió la dicha de ser padre de una hermosa hija... Alejandra del Valle, el cual rompió todos los esquemas y escenarios ya aprendidos con Carlos, Jesús y Fabián y desde ese preciso instante supe que ya todo sería diferente. La alegría de ser Papá ahora de una niña completó mi vida y me llené de ansias por verla crecer, viviendo y sintiendo nuevas sensaciones, emociones y experiencias nunca antes vivida. Hoy día puedo decir que hemos establecido una conexión con Alejandra bastante intensa y emocionante, ya que mi hija siente a su Madre, pero a Fabián, Jesús, Carlos y yo como sus padres protectores pero con diferentes tamaños, donde puede jugar, reir, comer, llorar, dormir y protegerse cuando siente frío, miedo o simplemente sentir un poco más de cariño.

Como buen lector que me gusta ser y he desarrollado desde los últimos años, descubrí gracias a mi esposa, una página electrónica que habla sobre la importancia que tiene la conexión Padre e Hija por diversas razones, pero, luego de haberla leído les comunico que no bastan estas palabras aquí escritas para describir el verdadero poder de la emoción  que se vive y que se siente al realizar cada una de estas etapas:

1. Báñala cuando es pequeña. La hora del baño es uno de los primeros momentos que pueden compartir, ya que has vuelto del trabajo. Hablen, jueguen con el agua y con sus juguetes. Incluso, puedes ayudarla a salir, a ponerse su pijama y leerle un cuento antes de dormir. Aunque chapotee y salpique agua por todos lados, disfruta el momento sin estrés.

2. Tómala de la mano. No es solo una acción del momento, tomarla de la mano significa que la acompañas, que estás con ella cuando lo necesite. Ella asociará este gesto con seguridad y entenderá que no importa lo que pase, ella cuenta contigo.

3. Dile que es hermosa. Díselo siempre que puedas, que ella sienta lo bella que es. No solo cuando use un lindo vestido de fiesta, también díselo cuando recién se despierta, cuando llega de jugar del parque, cuando sale de la ducha, cuando está lista para ir a clases. Hazle saber que no importa lo que se ponga, lo hermoso de ella se ve a través sus ojos. Pero sin descuidar a los otros hijos, por ejemplo siempre les expreso a mis hijos cuantos los amo y cuanto los quiero y por supuesto sin olvidar a la madre je je je, la más bella y hermosa de la casa.

4. Disfruta cada instante a su lado. No permitas que la rutina o el tiempo te distraiga para compartir con los hijos, con las personas que realmente importan y con nuestro hogar. El tiempo pasa muy rápido, ahora la ves jugar con muñecas pero mañana la estarás recogiendo de sus primeras fiesta y en menos de lo que piensas ya no será una niña, sino una mujer. Por eso disfruta cada segundo, tómate el tiempo de jugar con ella, no importa lo cansado que estés del trabajo, lee un cuento antes de dormir, ayúdale con sus tareas, camina junto a ella por el parque y asegúrate de que sepa que serás su mejor amigo para siempre.

5. Procura que viva distintas experiencia. Para que su infancia sea rica y llena de lecciones asegúrate de llevarla a diferentes tipos de paseos. Vayan al parque, a la playa, a la montaña, súbela al carro y solo con ella disfruta de un largo viaje en carretera o simplemente la ida al colegio, vean películas juntos, ten citas con ella en el cine. Llévale a la librería, cocinen juntos, hagan deporte y si está en edad, llévala a su primer concierto solo los dos. Ella disfrutará cada segundo y crearás memorias irrompibles.

6. Debes brindarle siempre tu atención. Cuando ella te cuente algo, escúchale. Así ella entenderá que merece ser escuchada cuando de su opinión.

7. Enséñale a jugar algún deporte. Demuéstrale que ella puede jugar cualquier tipo de deporte que quiera, que tiene las capacidades para ser la mejor, no importa si falla al principio. Dicen que el deporte es como la vida, por eso sé tú quien le enseñe que debe luchar y esforzarse para destacar en lo que quiera hacer.

8. Demuéstrale amor a su mamá. Tratar con amor y cariño a una mujer permite a una pequeña saber que también puede ser amada de la misma forma. Cuando crezca, seguramente buscará a un hombre que la haga sentir de la misma manera que tú a su mamá.

9. Baila con ella. No esperes hasta el día de su boda para bailar juntos: compartan lo genial que es sentir el compás de la música desde que ella es pequeña. Algo sencillo, ya que si bailo con mis hijos, con ella será bastante fácil.

10. Demuéstrale que es inteligente, no sólo bonita. Lee con ella, ayúdale con sus tareas, incentiva su hábito por la escritura.  Asegúrate que sepa que aprender, investigar y ser culta la hace hermosa. Cultiva con ella el hábito del estudio como una parte integral de su personalidad.

11. Llévala a tomar alguna clase. Muéstrale tu apoyo para realizar cualquier actividad creativa que ella desee.

12. Déjala dormir a tu lado. Sin convertirlo en una costumbre, déjala que se acurruque junto a ti y se sienta protegida. Ella te va buscar luego de una pesadilla, un mal sueño o por el hecho de no poder dormir. Que sienta que siempre puede contar contigo.

13. Escríbele cartas recordando su infancia. Entrégaselas cuando sientas que más lo necesita o que es el momento adecuado, así sabrá que tiene un padre que la ama desde que supo de su existencia. Este artículo en el blog es prueba de ello, ya que siempre lo que busco es trascender en el tiempo.

14. Aprende a confiar en ella. Sé su padre y su confidente; dale cada vez más un poco de libertad: verás que ella puede ser responsable y no te decepcionará. No la juzgues y apóyala.

Claro está que de todas estas sugerencias, muchas las he vivido, las estoy viviendo y estoy por vivirlas. Siempre con pasión y amor por mis niños y con el manejo correcto de las emociones. Siempre doy gracias a dios por mi hermosa familia, por la construcción de mi hogar y por las enseñanzas recibidas de mi Papá Enrique Osuna y mi Mamá Crisalida, sin olvidar el apoyo constante y exceso de cariño por parte de Elizabeth Méndez (mi suegra) para con los niños y nosotros en casa. Soy afortunado, bendecido y vivimos en abundancia...