Desarrolla el Líder que deseas tener


Todos en nuestra vida, al momento de ejercer funciones dentro del entorno laboral, debemos reportarle a una persona. Superior que nos contrata y confía en nuestros talentos, conocimientos, habilidades y también las posibles experiencias. Pero que en el transcurrir del tiempo, y de acuerdo al desarrollo de nuestro currículo profesional tenemos la dicha (el cual es un verdadero privilegio) de tener o contar con personas también a nuestro cargo. Donde pasamos de supervisados a supervisores. Puedo decir con emoción y sentimiento propio, que ambos escenarios dejan una experiencia realmente maravillosa, rica de aprendizaje y de crecimiento personal. Siempre y cuando seamos personas abiertas al conocimiento y aprendizaje de todos los aspectos de la filosofía organizacional, motivacional, comportamiento humano y de inteligencia emocional.

Actualmente, cuento con más de 20 años de experiencia en la Administración Pública, donde durante el transcurso del mismo, he tenido la dicha de contar con una gama amplia de jefes, patrones, lideres y  verdaderos mentores. Personas que de manera directa e indirecta a contribuido con la formación de mi carrera como supervisor con ética, respeto, compromiso y dedicación. Pasión por las cosas que hacemos como siempre expreso en mis reuniones o encuentro con el personal de mi Departamento. Jefes que realmente algunos de ellos los llevo en mi corazón por el alto nivel de estima y aprecio que les tengo por su infinita paciencia, sabiduría y conocimiento que llevaron a inspirar una verdadera confianza. Otros Jefes que pasaron sin generar ni frío ni calor y otros Jefes que muchas veces se dejan impulsar por el EGO y actúan de manera déspota, autoritario dictatorial hasta el punto de desechar las propuestas de innovación y mejora organizacional que uno pueda presentar y hace que terminemos hasta odiando el trabajo que con tanto cariño se venía realizando. Sin embargo, siempre de lo malo debemos sacar lo bueno y lo mejor, y los he tomado como un crecimiento continuo y aprendizaje dentro de este mundo laboral, específicamente en la Administración Pública Venezolana que hoy día presenta diversas matices y aristas buenas y malas.

En la actualidad, se desarrollan diversas teorías blandas que tratan sobre el comportamiento y la conducta humana. Temas como el de la INTELIGENCIA EMOCIONAL el cual sería un requisito interesante de incluir en las exigencias de los manuales de cargo, sobre todo en aquellos que deba tener personas bajo su cargo y ejercer el rol de supervisor, ya que dependería mucho el crecimiento y los resultados que se tratan de exponer en este interesante artículo.

Me atrevo a expresar que al verme en el espejo o realizar una exploración desde fuera de mi ser, me dijo "Jonathan, eres un buen líder y un buen mentor, haces un buen trabajo", pero claro está que habla es mi propio EGO y bajo un ojo subjetivo. Pero a decir verdad, es un rol que no podemos catalogar nosotros mismos sino dejar que los demás sean el propio Juez. Y es una apreciación fácil de notar. Si somos buenos líderes, las personas que trabajen con nosotros realmente demostraran un verdadero compromiso con sus funciones, con la organización y con nuestra persona como Supervisores. Te brindarán respecto, cariño y solidaridad y eso es por la confianza que se ha transmitido. Ciertamente, Eduardo Marti establece en uno de sus libros la frase de "Todos Somos Líderes" por la disyuntiva que existe respecto a si el Líder Nace o el Líder se hace. 

Desde muy niños, observamos habilidades de un líder al ver dentro de los Jardines de Infancia como existen niños que arrastran a otros niños a jugar con ellos y a realizar las acciones que ellos realizan. Allí podemos decir que es un líder nato, pero también existen aquellos líderes que se han ido formando con el tiempo, desarrollando características, habilidades y destrezas que los convierten en estupendos Jefes, en buenos Líderes y Excelentes Mentores. 

Desde que asumí por primera vez una Jefatura de Departamento, me convertí en un Jefe, el cual fue un liderazgo impuesto por la organización, donde me dejó excelentes conocimientos y aprendizajes, guiando el camino donde me encuentro hoy día, ejerciendo mi rol de Jefe, de Líder y de Mentor Coach... Para ello trato de aplicar y de inculcar a la próxima generación de relevo lo siguiente:
  1. Comunicación y Confianza: Dos aspectos claves que de entrada debemos desarrollar. Siempre presento una filosofía de vida organizacional que es la de apostar de entrada por las personas (quizás es una confianza excesiva, pero me ha resultado) donde voy evaluando si esa confianza sigue estando en un 100%, o debo ir disminuyendo gradualmente hasta descartar a la persona, siempre y cuando reciba su entrenamiento, conocimiento y actividades claras a desarrollar. En este sentido, si la persona no muestra la motivación necesaria, lo tomo como una experiencia de tratar de hacer las cosas distintas y emprender con otra persona o realizar movimientos internos. Claro está que antes de todo esto, debemos analizar y conocer a las personas, desde su aspecto emocional - espiritual hasta lo profesional. No hagamos juicios ni prejuicios de las personas de entrada, lo importante es que todos seamos diferentes como las piezas de los rompecabezas, donde si todos fueran iguales sencillamente no encajamos. 
  2. Debemos mantener unas emociones organizacionales equilibradas, es decir, no demostrar especial atención y afecto por uno y no con todos. Aquí a veces caigo en error, por la sencilla razón que me ha tocado entrenar y transmitir los conocimientos y experiencias a dos personas muy especiales en mi vida como Supervisor (Karina y Suyin). Pero tener consentidos laborales, sencillamente es una bomba de celos el cual puede traer ciertos conflictos. Me gusta tener una persona que sea la mano derecha, pero debemos manejarlo con mucha inteligencia emocional.
  3. No es lo que se dice, sino como se dice: refrán que me gusta mucho y siempre lo llevo a la práctica. Al momento de llamar la atención a un personal, debemos hacerlo con respeto, cautela y discreción. Es mejor llamarlo en privado y decir en donde se está fallando, recuerda que es una crítica a las labores y funciones, no a la persona en sí. Ahora bien, si la misma merece un reconocimiento, si es bueno hacerlo en público y exhibir sus victorias. Esto dará un verdadero empoderamiento y confianza para los Jefes y Personas dentro de la organización.
  4. Muy distinto de ser un simple Jefe dictando instrucciones y tareas, debemos desarrollar el rol de un buen líder. Donde nos comprometemos como un verdadero equipo de trabajo y no como un grupo de personas. Ante todo desarrollar siempre humildad y sentarnos por igual con cada uno de los trabajadores a resolver los problemas y dar las respuestas que se deban dar. Dando siempre las mejores orientaciones para lograr resultados. Se puede aplicar algo de Coach Organizacional.
  5. Como te gustan que te traten, debes tratar a los demás. Muchas veces escuchamos esto en nuestra vida cotidiana. Lo mismo funciona y aplica cuando ejercemos un rol de Líder o Supervisor. Aplica la técnica del espejo y observa si estás tratando y dirigiendo a los demás como te gustaría ser tratado en la organización. Recuerda que quizás podemos ser Supervisores, pero también debemos reportar a otros que son superiores y pasamos al rol de supervisados.
Nos damos cuenta que hemos logrado ser Líderes cuando al trasladarnos por distintos niveles de la organización u otras empresas, nuestros antiguos supervisados nos llaman para pedir consejos laborales o personales, saber de nosotros o cualquier otra cosa que no sea precisamente de nuestra área. Allí puedes decir, he logrado este objetivo. Pero la MENTORÍA es algo más elevado por llamarlo de algún modo. 


Estas personas que obtienen esta clasificación son aquellas personas que verdaderamente nos sentimos identificados e inspirados a seguir. Modelos de vida y que tomamos como modelo de motivación y superación en lo personal y laboral. La mentoría es una destreza que lleva tiempo adquirirla e internalizar. Al ser mentores, somos duros con los problemas pero suaves con las personas, ya que sabemos manejar las diferentes etapas de la Inteligencia Emocional, utilizando herramientas como el Coaching para lograr su verdadera transformación de la persona y de la organización. Puedo decir que es una experiencia inolvidable.

Dedico con especial atención este artículo a mis dos grandes mentores y héroes de vida principales como son mi Papá Enrique y mi Mamá Crisalida. De igual forma a esas personas como Annabel D´León, Milena Sosa, Simone Vacherías, Alicia Viscuña, Gladys Primera, mil gracias por la confianza y fortaleza que demostraron e inculcaron en mi durante el desempeño Laboral en la Organización.... Mis respetos siempre

Gracias por leer y dedicar un breve pero nutritivo tiempo. Espero sea de utilidad y puedas aplicar en tu entorno o experiencia laboral.

Con estima.... Este humilde servidor.

Éxito Cuántico.



Comentarios

Popular Posts

La Olla Embarazada - Fábula Empresarial

Cuidado con lo que Pides - El Desafío del Trigo

Ante la Desesperanza... La Esperanza