"Una Mochila para el Bienestar"
Hola, un placer saludarlos desde este espacio
virtual, tiempo sin escribir sobre el tema que me gusta y apasiona, el tema de
la felicidad como persona y de la felicidad organizacional. Un tema bastante
interesante y atractivo para pensar, reflexionar y dejarse llevar por un toque
de inspiración que todos llevamos dentro y regalarnos una dosis de alegría, de
energía positiva y optimismo.
En esta ocasión, quiero hacerles llegar una reflexión
que seguramente los hará pensar y realizarlo como ejercicio ajustado a la
medida de cada lector. Se trata de imaginarnos que todos llevamos una mochila,
un morral o bolso, como gustes llamarlo. Pero primero, respira profundamente,
una vez…, dos veces…, tres veces…, suspira y ahora sí, despierta tu
imaginación. Ya tienes la mochila en tu espalda, sobre tus hombros, sintiendo
las correas del mismo. Ahora vamos a llenarlo con todas las cosas materiales que
tenemos en la vida, por ejemplo los armarios, los cajones, los televisores, por
todas aquellas cosas que siempre estamos coleccionando. Siente como se ha
vuelto un poco pesado. Ahora vamos a introducir cosas más pequeñas, ropas,
zapatos, toallas, electrodomésticos, etc.,
y así vamos llenando nuestra mochila con cosas y más cosas hasta
culminar con la cama, las puertas, la cocina, la nevera, el carro, la casa…, todo
dentro de la mochila… Ahora vamos a caminar, ¿cómo te sentirías? ¿Está pesado cierto?
Pues esto es lo que nos ocurre con nuestra vida diaria de cosas y más cosas
hasta que perdemos la movilidad completa de nuestro cuerpo, de nuestras vidas y
si no nos movemos, simplemente estamos dejando de vivir, estamos perdiendo la
verdadera esencia de la felicidad.
Ahora hagamos el siguiente ejercicio: Si te doy
la opción de sacar algo, ¿qué sacarías? Quizás elijas las fotos, la cama, el
televisor, no sé, algo se te ocurrirá. Pero hagamos algo mejor, vamos a quemar
todas esas cosas de la mochila e imaginar que despertamos mañana sin nada. Es algo
bastante confuso ¿cierto? Púes así deberíamos despertar cada mañana, con la
sensación de que debo seguir luchando para conseguir las metas, objetivos,
planes y proyectos, con emprendimiento y optimismo. Siempre con la actitud de
querer salir adelante.
Bien, ahora tenemos otra mochila, pero esta vez
vamos a cargarla de personas, conocidos, amigos, los compañeros de trabajo y
luego a todas aquellas personas que están dentro de tu círculo de confianza,
primos, hermanos, tíos, entre otros hasta llegar a la pareja, los hijos, los
padres… todos dentro de la mochila, claro, esta vez no le prenderemos fuego,
pero igual que el primer ejercicio, sientan el peso de la mochila. ¿Está más
pesada?, seguro que sí, y esto sucede porque nuestras relaciones con las
personas son la carga más pesada en la vida. ¿No sientes un peso sobre tu
espalda? Muchas veces dado por llevar a cuesta esa carga de las relaciones a
través de las negociaciones, secretos, compromisos, acuerdos. Pero la pregunta
es ¿Realmente merecemos estar cargando esa mochila pesada toda la vida?, no
somos animales como los monos que llevan cargado todo la vida algo sobre sus
hombros.
No merecemos que llevemos todo el tiempo las
cosas sobre nuestras espalda que nos permitan mover lento, ya que movernos
lento es morirnos rápido. Piensa siempre positivo, actúa con inteligencia pero
muévete rápido, no te quedes siempre con la carga, no te quedes estancado con
las cosas que te suceden. No nacimos para encajar con las situaciones, sino
nacimos para destacarnos en cada momento y aspecto de la vida. Recuerda siempre
lo que dijo el Dalai Lama “La única razón
por la que venimos a esta vida es para ser felices”
Con mucho cariño me despido hasta la próxima oportunidad, donde estaré comunicando sobre el tema del Bienestar visto desde la Emocionalidad de las personas y sus efectos en lo personal y en lo organizacional.
Gracias por leer mi blog´s.....
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