El Poder de Escribir Nuestras Metas - Segunda Parte
Como bien ya había mencionado, la
importancia de tener metas en la vida es que nos permiten tener un claro norte
que conquistar o perseguir, unas definiciones más precisas de cuáles son los
pasos que debo dar para ir escalando peldaño por peldaño hasta la cima de mi
primer éxito. ¿Por qué primer éxito?,
porque no debe ser el único ni el último, siempre debemos dar lo mejor de
nosotros mismos y tener el poder y la capacidad de descubrir que podemos llegar
más legos.
Pero, estas metas deben cumplir
unas características muy específicas para que las mismas se puedan realizar
satisfactoriamente, de una manera eficiente y eficaz. Estas características se
ajustan a una clasificación que en el ámbito gerencial se denomina S.M.A.R.T.
que por sus siglas en inglés significan que sean ESpecíficas, Medibles, Alcanzables, Realizables y con un Tiempo
determinado. Veamos cómo se ajustan estas características a nuestros planes y
proyectos de vida, haciendo énfasis en nuestro desarrollo y Construcción del
Bienestar y Desarrollo Personal.
Lo primero que hay que tener bien
definido es que las metas debemos tener el poder y la capacidad de convertirlos
en acciones concretas, si ello no sucediere, entonces podemos decir que no es
una buena meta. Por ejemplo, mi meta es batir el record de Usain Bolt en las
próximas olimpiadas, ser el nuevo presidente de los Estados Unidos de América,
o conquistar el Espacio para finales de año 2016. Como observarán, son metas
que quizás puedan ser alcanzables, por otras personas, pero para mí no son
realistas, por lo menos en esta vida ja ja ja… Entonces, al definir nuestras
metas, debemos tener bien presente cual es nuestro norte a seguir, nuestro
futuro soñado y explotar todas y cada una de nuestras virtudes y capacidades
que tenemos.
Haciendo referencia a las características
de las metas, tenemos en primer lugar que deben ser ESPECÍFICAS y esto quiere decir que las mismas deben ser “metas
concretas”, es decir, yo quiero y deseo ser un mejor padre, ese es mi meta
planteada, pero la misma es muy general, ya que no especifico en que voy a ser
mejor padre, en qué sentido, en compartir con ellos sus tareas y obligaciones,
en llevarlos al colegio o a su deporte, ver con ellos una película en el cine o
en la casa. Entonces al realizar una declaración de ese estilo debemos decir
que voy a ayudar a mis hijos con sus tareas, compartir con ellos, llevarlos al
colegio, comer con ellos, sacar tiempo de mis ocupaciones para pasar más tiempo
con ellos porque mi meta es ser un mejor padre. Allí si especifico en qué
circunstancias voy a ser un mejor papá para mis hijos.
Otro ejemplo lo coloco con una de
mis hermanas (Margeth Osuna) que decidió plantearse como meta mejorar su salud.
Pero al concretar sus actividades específicas decidió convertirse en
maratonista, comer sano y saludable, practicar yoga y llevar una vida más
relajada y serena, haciendo con pasión actividades que ahora la llenan de vida
a sus 52 años de vida, ya jubilada y viviendo en nuestra maravillosa Isla de
Margarita – Venezuela. Eso es otro ejemplo de una declaración de una meta
específica bien fundamentada.
Ahora, dentro del contexto de la
salud, volviendo al ejemplo de mi hermana, al declarar la meta, ella debe
hacerlo MEDIBLE, es decir, voy a mejorar mi salud realizando actividades
deportivas como el Atletismo, pero voy a rebajar 20 kilos en un período de 06
meses por citar un ejemplo. Esto es lo que hace que las metas sean Medibles,
siendo la segunda características de las definiciones de metas. No debemos
hacer una declaración sobre voy a ser un mejor profesional en mi carrera,
trabajo u oficina pero no establecemos el tiempo o cuando, o siendo deportistas
nos trazamos metas sobre nuestro rendimiento y mejoramiento del desempeño, pero
no nos medimos el tiempo, o la distancia, la velocidad, en fin, es muy fácil
establecer metas borrosas o no medibles para precisamente no medirnos, así
podemos decir que “yo creo que voy bien aunque no me he medido”. Mucho se
observa eso cuando escuchamos personas que desean bajar de peso, pero no se
someten a un plan definido y no se pesan periódicamente para evaluar y medir su
progreso. Entonces lo que debemos tener presente es que para poder lograr la
meta no tiene que realizarse de la noche a la mañana, sino que va a tomar un
determinado tiempo.
ALCANZABLES, nuestra tercera
característica, se debe declarar las metas pero de una manera que tengamos el
poder y el conocimiento de que la misma se puede lograr, estableciendo las
responsabilidades y los responsables del caso para que el cumplimiento de la
misma se haga efectivo. Es decir, yo soy el único responsable de alcanzar y de
conquistar lo que yo deseo, entonces, esta declaración de metas deben sacar y
exprimir lo mejor de nosotros mismos convirtiéndose en un reto ambicioso y
posible. Claro está, como todo proceso en la vida al igual que en la
planificación, debemos tener la capacidad de reajustar y de cambiar la
dirección si observamos que en el transcurrir de la meta podemos alcanzar
nuevas cosas o que los resultados que estamos obteniendo no son los deseados.
Otra característica que presentan
las metas tiene que ver con que las mismas sean REALIZABLES, no realistas, no
debemos confundir los términos, realizables es que podamos plantearnos la meta
de lograr una certificación de Coach o un nuevo Máster dentro de un contexto
educativo, sé que tengo el poder y la capacidad de realizarlo, pero no puedo
decir que voy a realizar un cursos de actuación, enfilar en un proyecto que
quizás no sea de mi agrado porque sé que no lo voy a realizar, o que empiece a
entrenar hoy por mi cuenta y decir que para el próximo maratón de 10Km que se
realicé en Caracas voy a ser el ganador de la competencia solamente con una
semana de entrenamiento. Ojo, si podemos plantearnos el ganar la competencia
pero en un término realizable y con la dedicación y cumplimiento de las
actividades especificas que me lleven a conquistar esa meta.
La quinta y última característica
de las metas tiene que ver con el TIEMPO. Es bonito ser soñadores, tener la
capacidad de elevar nuestros pensamientos y desear conquistar nuevas cimas y
montañas en nuestro camino de la felicidad y del éxito, pero al plasmar esos
sueños en metas, debemos establecer el tiempo que debemos o nos trazamos para
el cumplimiento de las mismas. Ya hacía referencia en los ejemplos anteriores
del tiempo donde expresaba el cuándo se realizará la meta. Entonces, en este
sentido, si yo deseo convertirme en un profesional dentro del mundo de la Conferencia,
debo tener metas como Invertir en cursos, leer sobre los temas, dedicar un
espacio para realizar las lecturas, practicar mucho como orador pero lo más
importante es saber para cuando deseo convertirme en un buen conferencista. Para
ello lo delimitamos con el tiempo. Puedo decir que dentro de dos años, un año,
etc., voy a certificarme en esta especialidad, así no dejamos espacios abiertos
o borrosos y medirnos para saber que tan eficiente hemos sido y que tanto me
falta para el cumplimiento de la meta.
Voy a citar otro ejemplo que
abarca a cada una de las características de las metas. “…Me propongo como meta
comprarme una casa más grande para mi familia: esposa y mis hijos dentro de dos
años…” ello requiere de planificación, pero especifico lo que deseo realizar,
comprar una casa más grande para mi capsula familiar. Para poder alcanzarlo sé
que debo y tengo la capacidad de organizar mi vida financieramente hablando, saliendo
de deudas, cambiando el estilo del gasto, permitir el ahorro dentro de las posibilidades,
realizar otras actividades para generar más ingresos. Es decir, conocer cuáles
son las actividades que debemos cumplir para lograr la meta. Ciertamente, al
comprar la casa incurriremos en nuevas deudas, pero la finalidad de este
artículo no es adentrar en términos financiero ni de bienes raíces ni nada por
el estilo. Pero si podemos decir que para el final del año 2017 por citar un
ejemplo, tendré una mejor casa. Al alcanzarlo, es genial, nos felicitamos, pero
si no lo alcanzamos no quiere decir que somos unos fracasados, sino que debemos
evaluarnos y reorientar los esfuerzos para seguir alcanzando nuestra meta. Evaluar
que hemos fallado o que nos ha faltado para seguir conquistando nuestro sueño.
Lo importante de todo esto es que
tengamos la capacidad de realizar una serie de pasos, actividades, peldaños o
como desees llamarlo, que nos permitan alcanzar y realizar la meta. Ahora, ni
lo logramos alcanzar la meta a través de los pasos y actividades diarias,
entonces no es una meta bien definida o alcanzable / realizable.
Un placer compartir con ustedes estos conocimientos, gracias por leer mi blog y como siempre, la finalidad de este espacio y es todo lo presentado sea de utilidad y practica para nuestras vidas, permitiendo construir un mundo mejor pero empezando por nosotros como individuos.
Dios los Bendiga, un abrazo
Con estima, este servidor.
Comentarios
Publicar un comentario