¿Atrapado en el Closet?, ¡Mejor salir y vivir sin él!
Saludos y muchas gracias a todas aquellas personas que
visitan mi blog personal, el cual les brindo con mucho cariño para compartir,
reflexionar y disfrutar de todo lo que genere valor y enriquecimiento espiritual
en nuestras vidas. La columna que me atrevo a escribir en esta oportunidad se
denomina ¿Atrapado en el Closet?, ¡Mejor salir y vivir sin él!, siendo un tema de bastante
controversia, polémica, aceptación y rechazo a la vez por estar asociado siempre a un solo tópico, a un contexto que ha
estado muy presente en los últimos años como es la homosexualidad.
Pero, mi artículo no se basa en ese tema, no porque no desee
hablar de ello, quizás en otro momento, sino que se trata de que todos de algún
modo estamos atrapados dentro de nuestros propios closets. Y que quiero decir
con esto?, que de cierta manera, en algún momento de nuestras vidas
experimentamos situaciones o nos enfrentamos a escenarios que no queremos que
nadie nos descubra, es decir, mantenemos ciertas verdades ocultas para no
generar comentarios y malestares dentro del círculo social – familiar en el que
nos desenvolvemos.
Cito por ejemplo la infidelidad de las parejas, cuando nos
atrevemos a ser infiel, vivimos en un mundo lleno de mentiras, engaños, de
situaciones y escapes que no queremos que nadie se entere.
Pasamos a vivir una doble vida igual, donde, gracias a esas acciones,
causamos mucho daño cuando la verdad sale a la luz pública o a la palestra. En
el camino a la felicidad el cual yo siempre profeso, debemos aprender a ser
sinceros primero con nosotros mismos, amarnos y aceptarnos tal y como somos
para luego amar y comprender a los demás, con mucho respeto y compromiso,
estando alineados con la ley espiritual del dar y del karma, donde todo lo que
nosotros hagamos, en algún momento de nuestras vidas, el universo lo retornará con la misma energía. Recuerda lo que establece Ronald Hubbard acerca del "vivir
con sentido común, es el buen vivir y ello conduce al camino de la felicidad". En este sentido, el autor establece dos principios fundamentales como es el
vivir siempre con la verdad, ya que las mentiras y los falsos testimonios
pueden causar grandes daños irreparables en la vida, aprendiendo a respetar a
los demás para que también lo hagan contigo, y esto incluye la fidelidad de las
parejas. Así que si el closet te asfixia, mejor no lo hagas y vive sin que forme
parte de tu vida.
Otro caso común, también relacionado con la infidelidad, es
aquel donde los padres cometen ciertos errores y empiezan a tener hijos fuera
del matrimonio. Construyen su propio closet donde no quiere que nadie se entere
o los descubra acerca del acto que ya han cometido. Pero como dice el dicho,
¡entre cielo y tierra no hay nada oculto! Y no hay nada más imposible que
ocultar que un hijo. Considero que si como hombre se tuvo la valentía de
mantener una relación fuera del matrimonio con hijos de por medio, también se
debe tener la valentía para asumir el acto (ya que llamarlo error suena muy
poco inhumano por tratarse de un niño) y esclarecer de una vez los
hechos y asumir las consecuencias de los daños y malestares que esto puede
causar a terceros. De igual forma, en este camino a la felicidad que a veces
nosotros hacemos difícil su recorrido, establezco que es mejor no hacer nada
ilegal, no realizar acciones con arrepentimientos y consecuencias graves que
lamentar.
También existen closet acerca de las parejas que
viven aparentando ser felices cuando realmente son infelices, una frase que
tomo de la película “Eat – Pray – Love”
el cual recomiendo ampliamente. Es el caso de aquella persona que ya el
matrimonio se ha vuelto un mundo de peleas, rencores, desacuerdos e
inconformidad, donde a pesar de grandes esfuerzos se ha perdido la magia, la
luz que iluminaba el camino del amor y que servía de guía en el camino a la
felicidad. Ciertamente, cuando una persona se casa es compromiso de los dos, y
cuando se separan es responsabilidad de los dos. En este caso, se da la
situación de que uno de ellos prefiere callar y no decir nada acerca de la
inconformidad que existe en el matrimonio, bien sea por la falta de atención
que antes sobraba cuando se inició la relación, por no pasar tiempo con su
pareja, no realizar más paseos domingueros donde se perdían todo el día
caminando, viendo una película, perdiendo el tiempo juntos así sea a través de
unas largas charlas para compenetrarse cada vez más y el tiempo corría deprisa
cuando estaban juntos y lento cuando estaban separados. Mucho callamos por el
que dirán las personas, por no querer pasar por el episodio del divorcio, sobre
todo si hay hijos en la relación, en el cual, a través de las peleas constantes se
da mal ejemplo a los niños y ellos, igual que los esposos, empiezan a vivir un
ciclo de infelicidad dentro de su propio hogar. En este sentido, se
encierran en el closet matrimonial por el miedo a no reaccionar, por el
comentario de la sociedad, pero donde lo más importante es atreverse a ser
feliz primero yo como persona para poder brindar felicidad a los demás. Existe
un libro del Padre Jaramillo que se llama “Te amo pero soy feliz sin ti” donde
el autor presenta temas relacionados a superar problemas afectivos de todo
tipo, debido a los diferentes episodios de la vida de una persona llevándola a
actuar con conciencia, ofreciendo técnicas para superar el miedo, el rechazo,
el dolor ya que debemos vivir y no estar dormidos y entender que vinimos a este
mundo es a vivir felices y no a sufrir. Vivir sin necesitar a nada ni a nadie.
Encontrar el amor verdadero, ese que no es egoísta ni manipulador y que sólo da
felicidad. Así que atrévete a cambiar, nada cambia si tu no cambias, y
cuando cambiamos la forma de ver las cosas, las cosas que miramos también
cambian. No te atrevas a morir aún con la música que llevas
dentro, no te atrevas a vivir pensando ser feliz cuando también te encuentras
viviendo dentro de un closet.
En fin, se puede enumerar gran variedad de casos que se
pueden enmarcar dentro de este tema ¿Atrapado en tu closet? Como es
cuando la hija oculta en casa que está embarazada y no encuentra el momento, el
lugar, las palabras adecuadas y sobretodo el valor de poder decir lo que está
sintiendo por dentro. O cuando en el hogar existen problemas familiares con los
hijos, esposos o las personas que componen el núcleo familiar donde tienen
problemas de comunicación, de vicio, de descontrol temperamental y prefieren
ocultar la gran problemática que están viviendo antes de acudir a una ayuda
profesional, técnica o familiar para tratar de solventar esas situaciones. Se quedan
encerrados en su closet… Siempre debemos buscar una luz que nos
permita seguir por el sendero correcto, por el camino de la felicidad!!!
Finalmente me atrevo a citar a mi más querido y célebre autor...
“No puedes controlar siempre lo que
ocurre en el exterior, pero siempre puedes controlar lo que ocurre en tu
interior” Wayne Dyer. Tengamos la fortaleza de mostrar al mundo que realmente somos
más grandes que nuestros closets y que ese espacio no es un lugar feliz donde queremos vivir para siempre...
Namasté!!!
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