Hacer el Bien
La Virtud
de hacer siempre el Bien
Hola a todos, bienvenidos una vez más
a este espacio de reflexión y motivación para la vida con propósito y
objetivos. Porque así debemos tenerla planteada, con un propósito
claro que alcanzar y unos objetivos por cumplir. Soy Jonathan Osuna como bien
me he presentado en otros artículos y utilizo este espacio como medio de
esparcimiento, meditación e inspiración en las cosas que hacemos y poder transmitir un poco de amor y bondad que tanto hace falta en esta sociedad actual. Gracias por leer
mis pensamientos anteriores mediante este blog.
Como he señalado, en esta vida
debemos preocuparnos en ser abundantes y prósperos, pero no solamente en bienes
materiales, sino en riqueza espiritual y emocional, para podernos sentir así en
sintonía con el verdadero “Camino a la Felicidad”. Pero para
vivir con propósito debemos preguntarnos ¿Quién Soy?, ¿Por qué estoy aquí?,
¿Hacia dónde voy o quiero ir?, ¿Cuáles son
mis metas, mis objetivos, mi plan o proyecto de vida?. Luego de haber respondido estas interrogantes, me atrevo a compartir unos
puntos u objetivos claros para alcanzar esa dicha, las cuales lo resumo en lo
siguiente:
Cuida de ti mismo: cuando estés
enfermo, limpia y habla con tu cuerpo y también ocúpate de escucharlo, el
cuerpo siempre nos habla y nos da señales que a veces hacemos caso omiso, mantén
tu espacio ordenado, aliméntate adecuadamente, descansa.
Sé Moderado: no uses cosas dañinas,
juegos, vicios, distracciones, ocio, alcohol en exceso, entre otras cosas. Todo
en exceso es dañino. El descanso y el tiempo de ocio medido es bueno y
relajante pero no debemos abusar de él excediéndonos en tiempo.
Aprende a respetar a los demás para
que lo hagan contigo, no hagas lo que no te gustan que te haga, practiquemos más
la empatía. Cuando te cases procura ser fiel a tu compañero, tu compañera.
Ama y ayuda a los niños: ya que
ellos serán la civilización del mañana. Debemos ayudarlos desde la infancia
hasta la adultez.
Aprender siempre de las
dificultades de la vida: bien sean propias o la de los demás y sacar siempre el
mejor aprendizaje al respecto. Los grandes innovadores de la humanidad nunca
veían un error o un fracaso, sino como una oportunidad de poder realizarlo
nuevamente pero esta vez mucho mejor. Nadie ha dicho que esta vida sea fácil.
Honra y ayuda a tus padres: Sabemos
que como hijos a veces los padres resultan difícil de entender y nosotros los
padres debemos comprender que existe diferencias de generaciones. Me permito recomendar
sobre este punto, el libro Los Desafíos Invisibles de ser Padre o Madre de Jorge Barudy y Marjorie Dantagnan.
Da siempre un buen ejemplo: Es
mucha la gente en la que uno influye. Si hacemos bien, las personas siempre
confiarán en nosotros y tendremos su total respaldo y apoyo. Sé digno de
confianza, y eso se logra con las acciones (causa – efecto). Cumple tu palabra
dada, cumple con tus deberes y obligaciones.
No salir a la vida sin tener
nuestros objetivos claros: de cómo debemos hacerlo y cómo podemos lograrlos. Pero
no debemos fantasear en nuestras aspiraciones, ser imaginativos pero realistas.
Busca siempre vivir con la verdad: No
decir mentiras ya que los datos falsos pueden causar errores estúpidos, causar
daños irreparables.
No hagas nada ilegal: no cometas
actos que luego generen arrepentimientos y consecuencias graves de lamentar. El
lamento es un sentimiento de culpa demasiado terrible y difícil de superar, por
ello, debemos evitarlo haciendo siempre cosas de bien. “Es muy bueno no hacer el mal, pero es muy malo no hacer el bien”.
Apoya a las personas o grupos que
posean un ideal verdadero y dirigido para toda la gente: En esta época de crisis,
conflictos, y políticos que buscan llegar al poder sólo para la satisfacción
personal y no del colectivo, debemos ser muy selectivos al momento de elegir
nuestros candidatos y futuros gobernantes de una nación. Por ello, debemos
escoger nuestro verdadero líder que se identifique, piense, actúe y trabaje
para la sociedad en general y nosotros debemos apoyarlo o apoyarlos según sea
el caso.
No dañes a una persona de buena
voluntad: Existen muchas mujeres y hombres demasiado buenos y a veces las
dañamos con comentarios falsos por envidia u otra cosa. Esas personas aprenden
a reflexionar sobre: ¿Dios, por qué me pasan todas estas cosas? Pero sobre
estas cosas enséñame a ver la verdadera enseñanza de la vida. Los invito a ver
la película Cenicienta (2015) y
descubrirán en ella esta interesante reflexión.
¿Hemos actuado o nos hemos sentido así alguna vez en la vida?, piénsalo y consúltalo con tu ser interior...
Se industrioso: El trabajo no
siempre es placentero, siempre debemos dedicarnos a una actividad que realmente
nos apasione, nos haga innovar y ser creativos, para ver al trabajo como un
placer por lo que hacemos y o una obligación de lo que tenemos que hacer. Así
evitaremos el ocio y los malestares que ella genera.
Se competente: Diestro y hábil para
hacer las cosas, capaz de hacer bien a lo que uno se dedica. (Observación,
estudio, práctica)
Para finalizar este artículo, recordemos siempre que el conocimiento y la formación son muy importantes, pero la experiencia de la vida es más importante aún, y eso no se aprende en un salón de clases, en una escuela o universidad; en estos sitios nos enseñan el camino para pensar, pero a través de las vivencias, nos abre el camino pero obviamente dependerá de nosotros. La formación no es importante si no sabemos como utilizarlo.
Nelsón Mandela, ejemplo de Liderazgo decía "... Hacer el Bien es la cosa más rentable que hay..."
Dios es amor, hágase el Milagro... Así lo establece en su espacio Ismael Cala. Gracias por leerme nuevamente y hasta la próxima. Vivamos con prosperidad. Haciendo siempre el bien, si estamos bien, las personas que están con nosotros también se sentirán bien y eso genera felicidad. Dios te Bendiga!!!
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